Estado LEED: “Certificado” es bastante bueno

En una era de conciencia global sobre el impacto del cambio climático provocado por el hombre, la certificación LEED para edificios sigue siendo un marcador importante. Con edificios clasificados Plata, Oro y Platino ganando elogios y espacio en periódicos y revistas de arquitectura, es fácil olvidar que una gran cantidad de edificios nuevos podrían alcanzar fácilmente el estatus LEED.

Y ese estatus LEED – “Certificado” – sigue siendo bastante impresionante. Significa que los constructores observaron de cerca sus procesos y suministros, métodos y medios, y tomaron decisiones acertadas sobre el impacto que su trabajo estaba teniendo en el medio ambiente.

“Certificado” no es exactamente el último lugar

Pero ¿qué significa “Certificado”?

Según el sitio web oficial de LEED, cualquier edificio que alcance cualquiera de los niveles de estatus LEED obtuvo este premio...

“…cumpliendo requisitos previos y créditos que abordan el carbono, la energía, el agua, los residuos, el transporte, los materiales, la salud y la calidad ambiental interior. Los proyectos pasan por un proceso de verificación y revisión por parte del GBCI y reciben puntos que corresponden a un nivel de certificación LEED: Certificado (40-49 puntos), Plata (50-59 puntos), Oro (60-79 puntos) y Platino (80 + puntos)”.

Y si bien las elevadas puntuaciones de Platinum y su estatus de “mejor que el oro” hablan de una atención extremadamente meticulosa a los detalles, el simple hecho de estar certificado sigue siendo bastante bueno.

La certificación LEED tiene en cuenta el hecho de que cada proyecto de construcción es un poco diferente. Así, por ejemplo, una nueva vivienda unifamiliar no se evalúa con los mismos estándares que un nuevo edificio de oficinas, y tampoco se compara con el rediseño interior de un edificio existente.

Cada nivel de certificación LEED se puede descargar como una hoja de cálculo desde el sitio LEED. Estas listas de verificación exhaustivas y detalladas ayudan a los constructores y planificadores a comprender cada parte del estándar de certificación LEED. Nada se deja al azar y a la interpretación.

Muchos constructores se sorprenden gratamente cuando revisan estos documentos y descubren que algunas prácticas y productos existentes los encaminan hacia la certificación. Con cuidadosa atención a los detalles y, a veces, un poco más de dinero o previsión sobre cómo lograr un objetivo específico, incluso un proyecto que no cumple con las normas puede dar el paso a “Certificado”.

Ahora que la certificación LEED se está convirtiendo en un nombre familiar, tiene sentido construir cada proyecto con el platino en mente, entendiendo al mismo tiempo que lograr la certificación es un paso bastante positivo para la comunidad y el medio ambiente.

Cualquier certificación LEED es mejor que ninguna certificación LEED

Foto de historias de DS: https://www.pexels.com/photo/a-round-number-pendant-on-a-pile-of-coins-7267577/